Un equipo de científicos anunció el
descubrimiento de un nuevo planeta que
gira alrededor de dos soles, como el que creó hace 30 años el cineasta
George Lucas para la saga "Star Wars" dando otro ejemplo mas que la ciencia ficción se adelanta a la verdadera. No se llama Tatooine, hogar de
los protagonistas Anakin y Luke Skywalker, ni gira alrededor de las
estrellas gemelas Tatoo I y Tatoo II, de momento, los científicos le han
dado el nombre de
Kepler-16 B, según la nomenclatura del Sistema Astronómico Internacional.
No obstante, tal vez dependa del público o de los medios que se le dé el sobrenombre de
Tatooine, bromeó
el investigador principal Laurance Doyle del Insituto SETI de
California en una rueda de prensa en la que no faltaron referencias a la
saga de "Star Wars" e incluso se proyectó el fragmento de película en
la que el joven Luke mira en el horizonte la estampa de los dos soles al
atardecer.
Los científicos conocían la existencia de
planetas circumbinarios (con dos estrellas) pero esta es la primera vez que logran captar el
movimiento de un planeta alrededor de sus dos soles,
gracias a las imágenes del observatorio espacial Kepler. Este
descubrimiento abre la puerta a nuevas cuestiones sobre la formación de
los planetas y nuevas posibilidades de encontrar vida.
Kepler 16-B transita ambas estrellas a la vista del telescopio espacial Kepler y ambas estrellas también se eclipsan una a otra, lo que permite
mediciones bien precisas de la masa, el radio y las trayectorias de los
tres cuerpos por primera vez. Se trata de un planeta parecido a Saturno,
aunque tiene una densidad superior del promedio y viaja en una órbita
casi circular de 229 días alrededor de sus dos estrellas, de las que
se encuentra a 65,5 millones de kilómetros.
Ha sido detectado a unos 200 años luz de la Tierra en la constelación Cygnus y demuestra la
diversidad de los planetas que existe en
la Vía Láctea, aseguró Nick Gautier, científico del Laboratorio de
Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena (California). A diferencia de
Tatooine, el planeta es frío, gaseoso y no parece que se den las
condiciones para albergar vida, pero su descubrimiento demuestra la
diversidad de planetas en la galaxia.
Las dos estrellas son más
pequeñas y más frías que el Sol, aproximadamente el 20 y 69 por ciento
de su masa respectivamente, por lo que calculan que la superficie del
planeta esté entre 73 y 100 grados bajo cero. Doyle explicó que la
estrella más grande tiene una apariencia anaranjada, mientras que la de
menor tamaño es roja, y giran alrededor una de otra cada 41 días
formando dos eclipses cada mes.
Dada la relación de este planeta con las estrellas, Doyle y su equipo también sugieren que el planeta
se formó en el mismo disco de polvo y gas que
dio origen a ambas estrellas. Ahora van a continuar explorando en busca
de lunas. "Una vez más, lo que solía ser ciencia ficción se ha
convertido en realidad", señala Alan Boss, uno de los científicos que
participa en el proyecto, en la revista Science, que publica el
hallazgo.